Page 367 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 367
—Sí, hombre. En la ciudad… La ciudad destruida y
las llamas…
—Oh… —dijo Allen, abriendo mucho los ojos—. La
ciudad destruida. Dios, sí. Ha pasado tanto
tiempo…
Joe arrugó el entrecejo.
—¿Qué dices? Te perdí de vista hace solo… ¿veinte
minutos, quizá?
Allen lo miró con manifiesta perplejidad.
—¿Qué?
—No hace ni veinte minutos que te vi atravesar la
pared, en lo alto de aquel edificio… Bueno,
seguramente ya no estabas allí cuando te vi.
Estabas… a medias. Para ti era ya otro lugar. Oh,
todo esto es tan extraño. Resumiendo: bajaste las
escaleras cuando te enfadaste conmigo. Salí
corriendo detrás de ti… y saltaste a otro sitio.
Allen asintió despacio.
—Sí… Es verdad… He recordado ese momento
cada noche. No debí hacerlo… No debí separarme
de ti… De repente ya no estaba allí, Joe, y me sentí
solo. Escapé hacia otro lugar. Pero, Joe…, de eso no
hace veinte minutos… ¡Han pasado semanas
enteras!
Joe lo miró fijamente. Allen clavaba su mirada en él.
366

