Page 40 - Enemigo Mío - Barry B. Longyear
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«¡Vamos, maldito, estalla!».
Cambié los sistemas de la nave a vuelo atmosférico en
cuanto quedó claro que debía seguir al drac hasta la
superficie. Todavía por encima de las nubes, el dracón dejó
de caer en barrena y viró. Toqué el anulador del piloto
automático y tiré de la palanca de mando hacia mi regazo. El
caza osciló mientras yo intentaba ascender. Todo el mundo
sabe que las naves de los dracones funcionan mejor en la
atmósfera…, dirigiéndose hacia mí en un curso de
intercepción… «¿Por qué no abres fuego, sabandija?». Justo
antes de la colisión, el drac es expelido… sin energía; tengo
que aterrizar a motor parado. Sigo la cápsula mientras cae a
la deriva, intentando encontrar a ese dracón asqueroso y
acabar la tarea… Estuve buscando a tientas por entre las
tinieblas que me rodeaban durante lo que parecieron ser
segundos, o años. Sentí que me tocaban pero las partes de mi
ser que eran tocadas parecían estar lejos, muy lejos, primero
escalofríos, después fiebre, luego escalofríos otra vez y mi
cabeza refrescada por una mano suave.
Mis ojos se abrieron como estrechas rendijas y vi a Jerry
moviéndose a mi lado secando mi cabeza con algo frío. Logré
emitir un susurro.
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