Page 274 - El Jugador - Iain M. Banks
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»Otra cosa muy importante que no debes olvidar es

            que  los  humanos  también  pueden  ser  propiedad  de


            alguien; y no en términos de auténtica esclavitud, que se

            sienten  muy  orgullosos  de  haber  abolido,  sino  en  el

            sentido  de  que  según  el  sexo  y  la  clase  a  la  que  se


            pertenezca un individuo puede ser propiedad parcial de

            otro u otros porque se ve obligado a vender su trabajo o

            sus talentos a quien tiene los medios de adquirirlos. En el


            caso de los machos la entrega más total se da cuando se

            convierten  en  soldados.  Los  miembros  de  sus  fuerzas

            armadas viven en una situación muy parecida a la de los

            esclavos,  pues  apenas  si  tienen  libertad  personal  y


            pueden ser castigados con la muerte en caso de que no

            obedezcan  las  órdenes  de  sus  superiores.  Las  hembras

            venden  sus  cuerpos  firmando  el  contrato  legal  del

            «matrimonio» con un intermedio, el cual paga sus favores


            sexuales mediante...

                  ‐‐¡Oh, nave, vamos...!

                  Gurgeh no pudo contener la risa. Había hecho algunas


            investigaciones particulares sobre el Imperio, había leído

            sus  propias  historias  y  había  visto  sus  grabaciones

            divulgativas. La imagen de las costumbres e instituciones


            del Imperio que le estaba dando la nave le parecía injusta,

            llena  de  prejuicios  y  terriblemente  impregnada  de  la






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