Page 623 - El Jugador - Iain M. Banks
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‐‐He disparado armas ‐‐dijo.
Nunca había utilizado un arma de proyectiles, pero
aún recordaba aquel día con Yay en el desierto, hacía ya
varios años.
‐‐Apuesto a que nunca has disparado contra algo vivo
‐‐dijo la unidad.
Yomonul golpeó suavemente las placas de la máquina
con un pie recubierto de acero.
‐‐Silencio, cosa ‐‐dijo.
Flere‐Imsaho se fue inclinando lentamente hacia atrás
hasta que su parte frontal apuntó a Gurgeh.
‐‐¿Cosa? ‐‐dijo.
Estaba tan indignado que su voz parecía un cruce
entre murmullo y graznido.
Gurgeh le guiñó un ojo y se llevó un dedo a los labios.
Después intercambió una sonrisa con Yomonul.
La cacería ‐‐era el nombre que los azadianos daban a
aquella diversión‐‐ dio comienzo con una fanfarria de
trompetas y los aullidos lejanos de los troshaes. Una
hilera de machos emergió del bosque y corrió a lo largo
del embudo de madera golpeando los troncos con palos.
El primer troshae no tardó en aparecer. Las sombras
crearon franjas sobre sus flancos cuando entró en el claro
y corrió hacia el embudo de madera. Las personas que
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