Page 649 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 649
Ecronedal y volver lo más deprisa posible a Eá, pero la
ceremonia de la coronación y la confirmación religiosa
eran dos actos de asistencia obligatoria y nadie saldría de
Ecronedal hasta que el frente de llamas hubiera pasado y
el Emperador hubiese surgido de entre las cenizas.
Probablemente los únicos que tenían ganas de
empezar a jugar fuesen Gurgeh y Nicosar. Incluso los
jugadores que asistirían a su enfrentamiento y los
analistas habían perdido todo interés en el juego, lo cual
era bastante lógico teniendo en cuenta que no podrían
hablar sobre él, y se había llegado al extremo de
prohibirles que lo comentaran entre ellos. Todas las
partidas que Gurgeh había jugado después del momento
en que se suponía quedó eliminado eran temas tabú. No
existían. El Departamento de Juegos ya había empezado
la ardua labor de inventar un enfrentamiento final entre
Nicosar y Krowo que se utilizaría como versión oficial del
final de los juegos. A juzgar por sus esfuerzos anteriores
Gurgeh esperaba que el resultado sería plenamente
convincente. Quizá le faltara la chispa indefinible del
genio, pero serviría.
Ya no quedaba ningún cabo suelto por atar. El Imperio
ya tenía nuevos mariscales estelares (aunque reemplazar
a Yomonul exigiría llevar a cabo unas cuantas
648

