Page 95 - El Jugador - Iain M. Banks
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originan en sociedades donde aún no han aparecido las

            máquinas conscientes.


                  »Los  juegos  de  primerísima  categoría  admiten  el

            elemento  del  azar  por  mucho  que  impongan  las

            restricciones más severas a la suerte pura y simple. Por


            muy  complicadas  y  sutiles  que  sean  las  reglas  y  sin

            importar la escala y diferenciación del volumen de juego

            y  la  variedad  de  poderes  y  atributos  de  las  piezas,


            cualquier  intento  de  crear  un  juego  basado  en  otros

            criterios  acaba  llevando  inevitablemente  a  quedar

            aprisionado en una perspectiva que se encuentra varias

            eras por detrás de la nuestra, no sólo en el aspecto social


            sino incluso en el tecnofilosófico. Como ejercicio histórico

            puede que eso tenga cierto valor, lo admito, pero como

            obra  del  intelecto...  Es  una  pérdida  de  tiempo  pura  y

            simple.  Si  quiere  hacer  algo  anticuado,  ¿por  qué  no


            construye una embarcación de madera o una máquina de

            vapor? Son artefactos tan complicados y que exigen tanto

            esfuerzo  como  un  juego  mecanicista,  y  también  le


            servirán para mantenerse en forma.

                  Gurgeh  obsequió  con  una  reverencia  levemente

            irónica  al  joven  que  se  había  aproximado  a  él  para


            exponerle una idea en que basar un juego que se le había

            ocurrido hacía poco. El joven parecía no saber qué decir.






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