Page 99 - El Jugador - Iain M. Banks
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una  avalancha  que  se  desprende  de  una  cima.  La

            conversación  ‐‐si  se  la  podía  calificar  de  tal‐‐  se  había


            convertido en un juego.

                  El objetivo era seguir hablando y no continuamente,

            cosa que cualquier idiota era capaz de hacer, sino callarse


            sólo  cuando  el  joven  no  emitía  señales  de  que  quería

            intervenir. Las señales podían ir expresadas en lenguaje

            corporal o facial, y podían consistir en algo tan simple


            como  abrir  la  boca  y  empezar  a  mover  los  labios.  La

            táctica  empleada  por  Gurgeh  consistía  en  quedarse

            callado de repente a mitad de un argumento o después de

            haber emitido alguna observación levemente insultante,


            arreglándoselas para seguir dando la impresión de que

            iba a continuar hablando. Aparte de eso Gurgeh estaba

            citando  casi  textualmente  uno  de  sus  artículos  más

            famosos  sobre  teoría  de  los  juegos,  lo  cual  añadía  un


            insulto  más  a  su  ofensiva,  pues  había  muchas

            probabilidades de que el joven conociera aquel texto tan

            bien como el mismo Gurgeh.


                  ‐‐La  mera  implicación  ‐‐siguió  diciendo  Gurgeh  en

            cuanto vio que el joven volvía a abrir la boca‐‐ de que es

            posible eliminar de la vida el elemento del azar, la suerte


            o la casualidad mediante...

                  ‐‐Hola, Jernau Gurgeh ‐‐dijo Mawhrin‐Skel‐‐. Espero






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