Page 95 - La Nave - Tomas Salvador
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horrorizado los balbuceos de la degeneración.



               ¿Por qué los sabios de la Tierra no fueron capaces


            de adivinar este futuro? No lo sé. A veces, leyendo


            el Libro, he podido intuir que los hombres han sido


            siempre  aficionados  a  experimentar.  Incluso


            algunos de mis antepasados de Letras lo confiesan


            también. Así, Andrés Soro (sin tiempo) cuando dice:


            «¿Seremos víctimas de un experimento? ¿Deberá rodar



            la Nave por los espacios durante quinientos, mil años, y


            volver luego a la Tierra para que los sabios de entonces


            puedan completar sus estudios sobre los viajes espaciales


            con nuestra experiencia? Si así fuera, Dios, los maldiga


            una  y  mil  veces.»  Yo  no  puedo  maldecir  porque


            apenas comprendo estos signos convencionales que


            son  las  palabras  y  los  símbolos  heredados,



            Comprendo, sí, a los hombres a través de los que


            tuvieron  mi  mismo  deber  y  que  unas  veces  con


            ternura,  otras  con  ira,  otras  con  resignación  y  las


            más con indiferencia, escribieron la historia de su


            tiempo.



               ¿Por qué fue lanzada, pues, la Nave? He podida


            comprender lo siguiente: La Tierra, en el siglo XXIV


            estaba  superpoblada.  Los  adelantos  técnicos  eran


            considerables.  El  hombre  había  superado  con


            velocidad  inicial  la  atracción  de  la  Tierra,  y  con



            naves pequeñas, exploradoras, había visitado todo


            el sistema solar, para descubrir que ningún planeta,




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