Page 209 - Triton - Samuel R. Delany
P. 209

deben de resultar así las decisiones ecuménicas durante

           un concilio religioso. ¿Paseamos un poco...? —Tendió la


           mano  hacia  él,  luego  frunció  el  ceño—.  ¿O  me  estoy

           mostrando presuntuosa presumiendo que has venido a

           verme a mí?


                —Yo... vine a verte a ti.

                —Bien, gracias. —Su mano se cerró sobre la de él—.


           Entonces vamos.

                Echaron a andar junto a la barandilla.

                Él preguntó:


                —¿Forma parte también Fred de tu pieza teatral? Esa

           primera maniobra con la que me helaste... —Se trataba

           de una frase hecha de los granjeros del hielo que había


           pasado, a través de los dramas del hielo, al uso general:

           pero, apenas la estaba pronunciando, recordó su origen,

           le  pareció  una  afectación,  y  deseó  haber  empezado  de


           otro modo.

                —¡Ah...!  —Ella  le  sonrió—.  Y,  ¿quién  puede  decir


           dónde termina la vida y empieza el teatro...?

                —Oh, vamos —dijo él bruscamente, sintiendo que su

           vacilación desaparecía ante la suave burla de ella.


                De modo que ella dijo:

                —¿Fred? —y se encogió de hombros—. Antes de esa


           noche, nunca lo había visto en mi vida.

                —Entonces, ¿por qué estabas hablando ahora con él

           aquí?




                                                             208
   204   205   206   207   208   209   210   211   212   213   214