Page 208 - Triton - Samuel R. Delany
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hablando  de  ti,  y  que  de  pronto  aparecieras  tú,  justo

           detrás... —Entonces Fred, aún mordisqueándose la uña,


           dio un brusco paso adelante (detrás de la máscara, Bron

           hizo un breve movimiento de retroceso), cruzó frente a la

           Púa  y  echó  a  andar  acera  abajo:  un  suave  golpear  de


           pisadas, un tintinear de cadenas.

                Bron dijo:


                —Tu amigo no es muy comunicativo.

                —Es  su  secta  —respondió  la  Púa—.  Me  estaba

           diciendo  que  las  Bestias  están  atravesando  por  un


           montón  de  problemas  recientemente.  Acaban  de

           reformarse,  ¿sabes?,  de  una  secta  más  antigua  que  se

           disolvió;  y,  tal  como  están  las  cosas,  parece  que  hay


           muchas  posibilidades  de  que  se  disuelvan  de  nuevo.

           Dian,  recuérdala,  está  en  nuestra  compañía,  había

           pertenecido a las Bestias. Lo dejó correr el mes pasado.


           Quizá mi opinión sea parcial, pero creo que es más feliz

           con  nosotros.  El  problema,  supongo,  estriba  en  que


           constantemente llegan al pobre Fred, o a cualquiera de

           las Bestias que aún quedan, fragmentos de comunicación

           que revisten una forma posiblemente significativa..., ¿o


           es  carente  de  significado?  Me  lo  han  explicado  una

           docena de veces, y aún sigo sin acabar de entenderlo...


           De  cualquier  forma,  sus  convicciones  religiosas  dicen

           que  tienen  que  detenerlas  o,  rechazándolas,  negarse  a

           formar  parte  de  ellas.  Puedes  imaginar  lo  difícil  que




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