Page 309 - Triton - Samuel R. Delany
P. 309

examinando las paredes. En alguna parte en todo aquel

           cielo,  el  gris  se  había  desgarrado,  mostrando  grandes


           copos de azul y derramando una luz color mostaza.

                Sam se detuvo junto a las cuerdas. Bron hizo lo mismo

           a su lado.


                Una mujer que llevaba una caja de cartón pasó por su

           lado. Bron miró a su interior..., ella se detuvo, sonrió, e


           inclinó la caja para dejarle ver: cráneos y trozos de cráneo

           mirando en esta o aquella dirección, con pequeñas tiras

           de cinta adhesiva marcada en este o aquel lado.


                —Todos —le confió la mujer, señalando con la cabeza

           hacia su derecha— de esa parte de ahí, justo dentro, o

           justo  debajo,  de  la  Morada  M‐3...,  si  era  una  morada.


           Brian ya se ha equivocado, él mismo lo ha reconocido,

           tres veces con respecto a este sitio. —Sopesó la caja—.

           ¿Quizá nos veamos mañana? Todo el mundo se marcha


           ya.  —Mientras  se  volvía  y  se  alejaba,  un  grupo  de

           excavadores  se  reunió  a  su  alrededor,  pasando  por


           encima de las cuerdas, cruzando junto a Sam y Bron.

                —Mira —dijo uno de ellos—, si no dejas de incordiar

           respecto a ese trozo de teja, ¡voy a estrellártela contra tu


           cabezal

                Los excavadores se alejaron por el reluciente camino


           negro al sorprendente sol del atardecer, mientras Bron

           pensaba de nuevo en imágenes del Taj.

                En uno de los montículos, una mujer, con su desnuda




                                                             308
   304   305   306   307   308   309   310   311   312   313   314