Page 317 - Triton - Samuel R. Delany
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tan pronto como lleguemos allí. Me levantaré en un par

           de horas. Hay algo que no quiero perderme en la ciudad.


                —Estupendo.  Saldremos  a  comer  algo  cuando  te

           despiertes.  —Y  (después  de  subir,  y  cambiar  de

           dirección, y subir de nuevo) entraron por una puerta de


           madera  (en  una  pared  de  mortero  blanco)  con  flores

           verdes pintadas en ella y auténticas flores azules en una


           jardinera de madera a su lado.

                Una mujer que muy bien podía ser la hermana mayor

           del  hombre  que  les  había  servido  en  la  cabaña  les


           condujo escaleras arriba hasta una habitación donde, a

           los pies de una cama con un cobertor azul, estaba, al lado

           del de Sam, la bolsa de equipaje de plástico amarillo de


           Bron.

                Fue incapaz de recordar haberse echado en la cama.

                Tampoco  pudo  recordar  el  haberse  preguntado,  ya


           medio dormido, si debía o no pedir la ayuda de Sam para

           buscar dónde se alojaba la compañía, y si debía hacerlo


           antes o después de comer.

                Cuando despertó, había algo blando bajo su barbilla.

           Bajó la vista..., al borde de rayón de una sábana azul, con


           una luz blanco‐dorada en el límite de su visión. Volvió

           los  ojos  hacia  ella;  y  los  cerró  rápidamente  contra  el


           deslumbrante brillo.

                Apartó las sábanas y se puso en pie, parpadeando. A

           través de las contraventanas abiertas de par en par de la




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