Page 396 - Triton - Samuel R. Delany
P. 396

—No son centenares —dijo Sam, mientras bebía su

           caldo—. Sólo unos treinta a treinta y siete, depende del


           satélite en que esté uno.

                —Y,  cuando  celebran  elecciones,  ¿ninguno  de  ellos

           gana nunca?


                Bron observó a Sam, que decidió echarse a reír.

                —No.  Todos  ganan.  Cada  cual  está  gobernado,


           durante el período de su mandato, por el gobernador del

           partido por el que haya votado. Todos ellos desempeñan

           su  cargo  simultáneamente.  Y  uno  obtiene  los  diversos


           beneficios  de  la  plataforma  que  haya  presentado  su

           partido. Eso establece una competencia entre los partidos

           que, en nuestro sistema, es a la vez individualizadora y


           estabilizadora.

                —Suena  más  bien  confuso.  —El  excavador,  que

           tendría unos cuarenta años e iba muy sucio, sonrió.


                La única razón por la que Bron no dijo nada insultante

           fue porque no consiguió pensar en nada.


                Sam dijo:

                —Bueno, no es en absoluto tan confuso como algunas

           de las excusas del gobierno que tienen ustedes aquí. —


           Pero siguió sonriendo.

                Diez  minutos  más  tarde  echaban  a  andar  por  el


           camino.  Bron  frunció  el  ceño  ante  la  excavación

           arqueológica. Como una docena de excavadores estaban

           apiñados en torno a una sección (el sol no era el disco




                                                             395
   391   392   393   394   395   396   397   398   399   400   401