Page 485 - Anatema - Neal Stephenson
P. 485
—Es cierto —dijo Arsibalt, con tanta autoridad que todos
estuvimos de acuerdo.
—Llegó de alguna parte. Qué más da. Se situó en una
órbita polar sobre Arbre y allí se quedó durante un
tiempo… ¿haciendo qué? —pregunté.
—Reconocimiento —dijo Lio—. Para eso son las órbitas
polares.
—Así que aprenden sobre nosotros. Trazan un mapa de
Arbre. Escuchan nuestras comunicaciones.
—Aprenden nuestra lengua —dijo Tulia.
Seguí hablando:
—Orolo se enteró de alguna forma. Quizá dio la
casualidad de que vio el destello de desaceleración que la
situó en órbita polar. Quizás otros también lo vieron. Los
Panjandrumes lo sabían. Se lo comunicaron a los jerarcas:
«Os lo advertimos, consideramos que se trata de un asunto
secular. No es asunto vuestro, así que dejadlo.» Y los
jerarcas obedecieron enviando la orden de cerrar todos los
astrohenges.
—Enviaron inquisidores para garantizar que se cumplía
la orden —dijo Lio.
—Evocaron a fra Paphlagon para que fuese a algún lugar
a estudiar ese objeto —dijo Tulia.
—A él —dijo Arsibalt—, y quizás a otros como él de otros
concentos.
—La nave permaneció en órbita. Quizás en ocasiones
ajustaba la trayectoria disparando esos motores. Pero sólo
485

