Page 154 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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hombres pensaran demasiado, que especularan, de manera
que pretendí no dar el menor crédito a las palabras del
joven. Dije al contramaestre que la encuesta quedaba
postergada, debiendo asentarse el asunto en el diario como
“pendiente de investigación”. Lo mismo manifesté a los seis
integrantes de la guardia.
Salieron y llamé al doctor por el intercomunicados
Mientras lo aguardaba, dije a Jerry que quedaba a cargo del
mando; yo iba a ver a Morbius. Luego, le indiqué:
—Saque enseguida a Alonso del transmisor y ordénele
que se ponga a construir un perímetro defensivo, de
acuerdo a la Norma 1, con cerco y todo lo demás.
En eso entró el doctor, apurado. No perdí tiempo en
explicaciones, lo llevé al tractor a la carrera.
Recorrí velozmente la parte del desierto. Tanto, que el
doctor se iba sujetando al asiento. No pudimos hablar hasta
que llegué a las rocas y aminoré para tomar la curva de
entrada al valle. No hacía aquí tanto calor y al marchar se
producía una brisa fresca y agradable. Me desabroché el
cuello de la camisa y dije al doctor que íbamos a tratar de
sacarle “algo” a Morbius.
—Una cosa es segura —afirmé—, y es que él sabe más
acerca de este asunto que nosotros.
El doctor preguntó:
—¿Todavía piensa usted que pudo ser el Robot? —y yo
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