Page 155 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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respondí:
—¿Cómo puedo saberlo? —Le conté lo de mi pesadilla
y lo que dijera Grey acerca de la respiración que había
sentido.
—Eso deja a Robby fuera del cuadro, por completo —
replicó Ostrow. Me pareció que lo decía con alivio y, por
alguna razón eso me fastidió.
—¿Cómo sabemos que no respira? Quizás tenga algún
juego de válvulas que usa a veces. Quizás necesita
lubricación o tiene alguna pieza gastada. Y puede ser que la
pantomima que representó con mi pistola y su incapacidad
para dañar a nadie, no fuera más que un montón de éter.
Pero el doctor no se daba por convencido.
—No sé, jefe —contestó—; la lógica parece estar de…
su… parte, pero yo no veo a Morbius en la misma forma que
usted.
Lo miré. Tenía el ceño fruncido y se estaba mordiendo
el labio.
—Así que estamos de vuelta en el círculo vicioso —le
dije—. Usted opina que fué un altairiano, pero no cree en la
existencia de los mismos y eso no le deja otra explicación
que esa “Tuerza” misteriosa. ¿No es cierto?
Este diálogo duró todo el trecho a través del bosque y
basta llegar al frente de la casa. Morbius no nos estaba
esperando esta vez, en el patio. Ni siquiera el Robot. Hacía
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