Page 206 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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fracción de segundo en disparar ese tiro… —Cerró los ojos

         un instante, tratando de excluir de ellos una visión.

                Después preguntó:

                —¿Por qué habrá querido matar a Altaira?


                Sin pensarlo, le contesté:

                —John, ¿dónde está su memoria? ¿Para qué le conté la

         historia del Unicornio?

                Un lento sonrojo se fué apoderando de su cara y yo de


         buena gana me hubiera cortado la lengua. El inconveniente

         era  que,  de  pronto,  me  había  dado  cuenta  de  cuánto  me

         gustaba  este  muchacho  y  el  descubrimiento  me  había


         sorprendido hasta volverme completamente falto de tacto.

                El sonrojo se disipó.

                —Ya veo lo que me quiere decir —dijo y su rostro volvió


         a su habitual aspecto impasible y enigmático.

                Fué hasta la ventana del medio y permaneció mirando

         por  ella  un  momento.  Había  algo  en  la  postura  de  sus

         hombros; el muchacho había desaparecido y era otra vez el


         Comandante Adams. El Comandante Adams luchando otra

         vez con los problemas del servicio…

                III




                Anochecía  casi  cuando  nos  marchamos.  Adams

         conducía.

                Cuando tomamos la curva para entrar en el bosque, me





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