Page 279 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 279

treinta pies de altura y por lo menos, seis de diámetro. Y se

         había roto como un fósforo.

                Pero había algo más que ver. Que “ver”…

                Yo sabía lo que era. Creía saber lo que era. Tenía que


         estar seguro. Abrí otra vez el anotador y busqué las páginas

         garabateadas del final.

                Oí que Altaira decía:

                —¡Los  postigos!  ¡Los  postigos!  —Susurraba.  Hablaba


         para  sí.  Salió  corriendo  de  la  habitación.  La  oí  llamar—:

         Robby… ¡Robby, los postigos!

                Yo sabía que Morbius no se había movido para ir detrás


         de ella. Sabía que me estaba mirando a mí. Concentrándose

         sobre mí.

                Empecé  a  leer.  No  era  mucho.  La  escritura  era  tan


         grande…

                La luz parpadeó. Un simple guiño y alcé la vista.

                Los  postigos  de  metal  Krell  cubrían  las  ventanas,

         aislándonos de todo.


                Dejé caer el anotador sobre el  escritorio.  Morbius  me

         seguía mirando fijamente. No se había movido. Ahora que

         sabía,  sentí  revolvérseme  el  estómago.  No  estaba

         sorprendido… pero es diferente cuando uno sabe.


                Señalé al libro.

                —Allí  está  toda  la  historia,  Morbius.  El  doctor  la

         descubrió.  Se  mató  para  legrarlo,  pero  lo  logró.  Aquel





                                                                                                          279
   274   275   276   277   278   279   280   281   282   283   284