Page 281 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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—Usted me odia, porque le quito a su hija. Odia a su
hija, porque me ha elegido a mí, en lugar de usted…
Desde fuera, se oyó un ruido. No puedo describirlo. No
era una voz. Pero tampoco era otra cosa.
Altaira suspiró. Estaba blanca como un papel. Se vino
hacia mí de una carrera. La abracé. Sentí que estaba
temblando.
Oí de nuevo el sonido desde afuera. Más cerca esta vez.
Me acordé de pronto de aquel sueño que había tenido
en la nave, en el que algo grande y suave respiraba
constantemente. Luego, pensé en el joven Grey, que había
oído: —¡algo que respiraba, señor!… ¡algo tremendamente
grande! —Lo recordé gritando, antes de ser aplastado sobre
la arena…
El sonido se oía justo al otro lado de la ventana. Y de los
postigos, también. “Gracias a Dios por los postigos”,
pensé…
Me obligué a mirar a Morbius. Tenía que mirarlo. Tenía
que sujetarlo.
—Ese es “usted”, allí afuera, Morbius… —le dije.
Ahora el sonido era más fuerte. No era el mismo, pero
era ocasionado por lo mismo. Ya no respiraba. Estaba…
estaba husmeando…
Morbius se llevó las manos a la cabeza. Los dedos
parecían hundirse en el cráneo. Podía ver su cara.
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