Page 79 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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—¿Quiere  usted  decir  que  eso  vale  para  las

         herramientas, también? —Por primera vez había deliberada

         agresividad en su voz.

                —¿Herramientas? —preguntó Morbius—. Hay una sola


         “herramienta” esencial, comandante, y ésa es el cerebro. —

         La sonrisa amarga y despreciativa apareció de nuevo.

                —Eso suena muy hábil, doctor —dijo Adams—, pero

         ignoro lo que significa. —Su voz era aún más cortante—.


         Quizás sería mejor que usted…

                No pudo terminar, porque se produjo una interrupción.

                Provino de Farman y no tenía nada que ver con Adams


         ni con Morbius. Fué una exclamación sin palabras, pero más

         significativa de asombro que lo que pudieran haberlo sido

         éstas.


                Se había puesto de  pie de  un salto y  miraba hacia la

         parte más amplia del salón.

                Volví  la  cabeza…  y  me  encontré  contemplando,

         incrédulo, a la Dificultad…


                IV



                La  Dificultad  estaba  encarnada,  como  sucede  a

         menudo, en una mujer. O mejor, debiera haber dicho una


         muchacha…

                Estaba  allí,  parada,  muy  en  su  ambiente  en  esta  casa

         imposible, y contemplaba a los cuatro varones. Tendría tal





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