Page 243 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 243
—Mira. Haré que mi sirviente limpie tu ropa
y remiende los daños mayores. Baja cuando
estés listo.
Habían servido el desayuno en el comedor
como un bufé: Moses y Nebogipfel ya
estaban allí. Moses vestía el mismo traje del
día anterior, o al menos una copia idéntica.
El sol brillante de la mañana volvía el chillón
abrigo de colores de loro en un clamor
mucho más horroroso que antes. Y en lo que
respecta a Nebogipfel, ahora el Morlock
estaba vestido —¡ridículamente!— con
pantalones cortos y una chaqueta escolar.
Tenía una gorra sobre la cara peluda, y
esperaba pacientemente al lado del bufé.
—Le dije a Mrs. Penforth que se fuese de
aquí —dijo Moses—. Por lo que respecta a
Nebogipfel, la chaqueta raída que llevaba,
que está sobre esa silla, no parecía suficiente
para él. Así que rescaté un viejo uniforme
escolar, lo único que encontré que podría
quedarle bien: ahora huele a naftalina, pero
parece más feliz.
»Ahora —caminó hacia Nebogipfel—,
déjeme que le ayude. ¿Qué le gustaría?
Puede tomar beicon, huevos, tostadas,
salchichas...
Con voz tranquila y fluida, Nebogipfel pidió
a Moses que le explicase el origen de cada
cosa. Moses lo hizo gráficamente: cogió un
243

