Page 255 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 255
anchas y negras, y un tubo como el que tiene
una mosca sobre la boca; la máscara cubría
por completo la cabeza debajo de la gorra.
—¡Gran Scott! —me susurró Moses—. ¡Vaya
una aparición!
—Sí —le dije ceñudo, porque había
comprendido inmediatamente su
importancia—. Se protege contra el gas, ¿lo
ves? No se ve ni una pulgada cuadrada de su
piel. Y esas charreteras deben ser para prote‐
gerle de dardos, posiblemente envenenados.
Me pregunto qué otros elementos
protectores lleva bajo ese traje.
—¿Qué época considera necesario enviar un
bruto así a la inocencia de 1873? Moses, ese
fuerte llega a nosotros desde un futuro
oscuro. ¡Un futuro de guerra!
El soldado se acercó un poco más. Con voz
de mando —apagada por la máscara, pero
que era en cualquier caso la característica de
los oficiales— nos dijo algo, en una lengua
que al principio no reconocí.
Moses se acercó a mí.
—¡Eso es alemán! Con bastante mal acento.
¿De qué va todo esto?
Me adelanté un paso con las manos en alto.
—Somos ingleses. ¿Me entiende?
No pude ver el rostro del soldado, pero creí
apreciar, en la posición de sus hombros,
muestras de alivio. Su voz sonaba joven. No
255

