Page 412 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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regresaban a una estupidez primitiva, con
cerebros que se reducían, posturas inclinadas
y dedos torpes.
Caímos por aquella época larga y salvaje
durante unas doce horas.
Intenté ignorar el hambre y la sed que me
atenazaban el estómago, mientras los siglos y
los bosques pasaban al lado de la cabina.
Aquél era el viaje más largo que había
realizado en el tiempo desde mi huida al
remoto futuro más allá de la historia de
Weena, y el vacío inmenso y fútil —idénticas
todas las horas— comenzó a deprimirme el
alma. Ya el breve desarrollo de la
humanidad no era sino un remoto punto de
luz, alejado en el tiempo; incluso la distancia
entre hombre y Morlock —o cualquier otra
variedad— no era sino una fracción de la
gran distancia que ya habíamos recorrido.
La inmensidad del tiempo y la pequeñez del
hombre y sus logros me aplastaba; y mis
propias pequeñas preocupaciones parecían
absurdas e insignificantes. La historia de la
humanidad parecía trivial, un momento
fugaz perdido en la oscuridad e ignorancia
de los salones de la eternidad.
La corteza de la Tierra se elevaba como el
pecho de un hombre enfermo, y el coche
subía y bajaba según lo hiciese el paisaje;
parecía el oleaje de un inmenso mar. La
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