Page 458 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 458
Un día, al pasar por el bosque, fui consciente
de un par de ojos brillantes que me
observaban desde una rama baja.
Reduje el paso, cuidándome de no hacer
ningún movimiento brusco, y cogí el arco
que llevaba a la espalda.
La criatura tenía unas cuatro pulgadas de
largo, y era como un lémur en miniatura.
Tenía cara y cola de roedor, con incisivos
bastante evidentes delante, patas con garras
y ojos sospechosos. O era tan inteligente que
pensaba que podría engañarme con su
inmovilidad o tan estúpido que no me veía
como un peligro.
Sólo fue un momento el colocar la flecha en
la cuerda y disparar.
Mis habilidades cazadoras habían mejorado
mucho con la práctica, y mis dardos y
trampas tenían un éxito moderado; pero
mucho menos con el arco y las flechas. La
construcción de flechas era fácil, pero nunca
pude encontrar madera de flexibilidad
adecuada para un arco. Y normalmente, para
cuando había conseguido preparar el arco, la
mayoría de los blancos, divertidos por mis
preparativos, habían huido en busca de
refugio.
¡No aquel pequeño animal! Me miraba con
poco más que oscura curiosidad mientras mi
flecha torcida atravesaba el aire hacia él. Por
458

