Page 600 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 600
iniciales, me asaltó un impaciente
aburrimiento. Estaba prisionero de forma
similar a mi estancia en la Prisión de Luz de
los Morlocks, y había salido de allí sin deseos
de repetir la experiencia. Llegué a sentir que
cualquier cosa, incluso un peligro, sería
preferible a permanecer en aquella prisión
aburrida y sin sentido. Mi exilio en el
Paleoceno —a cincuenta millones de años del
periódico más cercano— creo que me había
curado del impulso hacia la lectura; pero aun
así, en ocasiones creí que me volvería loco
por falta de alguien con quien hablar.
Los tazones de agua y comida se rellenaban
cada vez que dormía. Nunca descubrí el
mecanismo que lo permitía. No encontré
señales de una máquina similar a la de los
Morlocks; pero tampoco vi que rellenase los
tazones alguien parecido a un mayordomo.
En una ocasión, para experimentar, dormí
con un tazón enterrado bajo el cuerpo.
Cuando me levanté, descubrí que volvía a
estar lleno de agua, como si de un milagro se
tratase.
Llegué a la conclusión preliminar de que, por
algún medio, una máquina sutil construía el
contenido en los mismos tazones, ya sea a
partir de sustancias en los tazones o tomando
materiales del aire. Pensé —¡aunque no
deseaba seguir investigando!— que mis
600

