Page 744 - Hijos del dios binario - David B Gil
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mujeres  no  me  conmueven.  La  he  traído  aquí


           porque  es  el  lugar  más  aislado  de  la  casa.  Sin


           cámaras,  sin  micrófonos,  una  espesa  pared  que


           retiene  los  sonidos...  Ideal  para  lo  que  debemos



           tratar.


                  —No creo que usted y yo tengamos nada que


           tratar —dijo Alicia con escasa prudencia.


                  —Oh,  pero  yo  sí  lo  creo.  No  he  llegado  hasta


           donde estoy solo porque tenga un as en la manga.


           Con  eso  no  basta.  Me  he  ganado  mi  posición


           porque  soy  un  negociador,  y  si  usted  fuera



           inteligente, estaría ansiosa por negociar conmigo.


                  Alicia se mantuvo en silencio y lo siguió con la


           mirada.


                  —Usted  y  el  señor  Adelbert  traían  una  oferta


           para  mí,  lamentablemente  otros  se  les  han


           anticipado.  Pero  tengo  curiosidad,  ¿qué  pensaban


           ofrecerme a cambio de mi ayuda?


                  Ella dudó, lo cierto es que no lo sabía.


                  —Queríamos que usted pusiera el precio.



                  Hsen Sek sonrió, divertido.


                  —Así  que  yo  diría  una  cantidad  y  ustedes


           harían  la  transferencia,  ¿verdad?  —Negó  con  la


           cabeza—.  Lo  cierto  es  que  no  tiene  ni  idea,  y  eso


           demuestra  que  no  pintaba  nada  aquí.  Creo  no


           equivocarme  al  decir  que  usted  era  un  peso




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