Page 768 - Hijos del dios binario - David B Gil
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punto de llegar y nos esperan en la cubierta de
aterrizaje.
Alicia dejó caer los hombros con expresión
quejumbrosa. De verdad necesitaba descansar.
—Dame un minuto, ¿de acuerdo?
Se vistió con un uniforme similar al de Daniel y
se reunió con él en el pasillo. Mientras se dirigían a
cubierta, preguntó:
—¿Hay algo que deba saber antes de conocer al
señor Inamura?
—Sí, te recomiendo que evites en la medida de
lo posible tus habituales preguntas impertinentes.
También te interesará saber que han podido
transcribir el código. Tenemos a Llave Maestra.
—Joder, han sido rápidos —masculló ella.
—Inamura es un hombre que posee muchos
recursos, casi tantos como ambición. Esperemos
que, ahora que tiene lo que quiere, no nos
considere un estorbo.
En el exterior los recibió un viento racheado
que obligaba a inclinarse para mantener el
equilibrio. Cruzaron la cubierta diáfana, amplia
como la de un portaviones, hasta llegar al círculo
de luz que lanzaba destellos blancos y anaranjados
al cielo del atardecer. Junto al helipuerto, al amparo
de unas cajas con provisiones que aún no habían
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