Page 841 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 841

que  nos  separamos  después  de  Singapur  no  he


           vuelto a saber nada de ti.


                  Daniel se encogió de hombros.


                  —Creo que lo de estar expuesto no habría sido



           lo más inteligente en mi caso, así que me retiré a un


           lugar  apartado,  a  disfrutar  del  espectáculo.  —Y


           adoptando  un  tono  protocolario,  añadió—:  Lo  ha


           hecho  bastante  bien,  señora  Lagos,  al  final  tenía


           razón.


                  —¿Razón en qué? —preguntó ella, con sincera


           curiosidad.



                  —Razón  en  todo.  Sobre  tu  amigo  y  su


           investigación,  sobre  continuar  su  trabajo,  sobre  tu


           decisión de publicarlo a toda costa.


                  Alicia volvió a llamar al camarero y pidió que


           les sirviera dos whiskys con hielo.


                  —Sabes  que  esto  no  cambiará  nada  —dijo


           regresando a la conversación.


                  —No es cierto. Lo ha cambiado todo para esos


           niños, por ejemplo.



                  Ella calló, pensativa. Desde que se entrevistara


           con  Nicholas  y  su  compañero  no  había  podido


           hablar de nuevo con ellos. Esperaba que las cosas


           les  fueran  mejor  a  partir  de  ahora,  habían  sido


           excepcionalmente valientes, los verdaderos héroes


           de su historia. El camarero depositó sobre la barra




                                                                                                            841
   836   837   838   839   840   841   842   843   844   845   846