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Música y Educación Núm. 90 Año XXV, 2 Junio 2012

En la actualidad, ¿cuánto tiempo le dedica al día    Explíqueme, brevemente, cuál es el proceso que
al trabajo de luthier y cuántas horas puede llevar-  sigue en la fabricación de un violín y dónde se
le, como media, construir un violín o una viola?     encuentra exactamente el alma de este instru-
¿Existe diferencia en la fabricación de ambos?       mento.
Actualmente no trabajo en nuevos instru-             El violín tiene un proceso de construcción
mentos, porque me resulta imposible, pero            bastante peculiar.A mí me gusta empezar en
empleo dos o tres horas diarias en “calentar”        octubre y terminar en la primavera, que es
algunos violines para facilitar con esta prác-       cuando hay que empezar a barnizar para que
tica su mejora en la emisión. Los froto con          el buen tiempo y las altas presiones ayuden
las manos y trato de sonar un poco para ir no-       a secar el barniz. Por lo demás, lo más des-
tando su puesta en marcha y su avance. La            tacable a decir es que no se trata de una cons-
media para construir un violín es de unas            trucción en serie sino que es un proceso
trescientas horas, pero si éste es con incrus-       lento,en constante mejora y perfecciona-
taciones en marfil y ébano –intarsiado–,             miento. En cuanto al alma del violín –la
como ocurre en las copias que tengo de los           segunda cuestión– se encuentra detrás de la
Stradivarius del Palacio Real, ni se sabe; só-       pata derecha del puente, a la misma distan-
lo cuenta el buen hacer, pero calculo que unas       cia que en la otra “efe” se encuentra la barra
quinientas horas. Tengo tres violines y una          de bajos o barra armónica y con una separa-
viola intarsiados... En cuanto a su segunda          ción hacia atrás de la misma medida que el
pregunta, lo que difiere de construir un violín      espesor de la tapa (a unos 2,4 milímetros
o una viola son los cinco o seis centímetros         aproximadamente) y, por supuesto, es im-
más de longitud de ésta y, en proporción, el         portantísimo para el sonido. Sólo una perso-
ancho, con una quinta más baja en la viola y         na avezada en este tema deberá mover el
la afinación de las tablas. Por lo demás, prác-      alma si no queremos que con el tiempo se
ticamente es todo igual.                             arruine el instrumento.

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