Page 123 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
P. 123

Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            sin esfuerzo alguno, cavaba una fosa.


               —Quería decirte una cosa, Manchurri...


               —Me  lo  imagino  fácilmente,  joven...  Tú  lo  que

            quieres  es  venir  con  nosotros.  Como  quiera  que...  y


            perdona que hable así, pero resulta que hombre leído

            soy, y no me queda otro remedio que expresarme de

            forma poco sucinta, o si no... ¿Qué decía?


               —Yo...



               —¡Ah,  sí!...  Claro.  Por  mí  no  hay  inconveniente.

            Ahora que han muerto William y Pepito ¡y que buenos

            bueyes eran los dos! Tenían sus manías, eso sí, pero no


            he  conocido  mejores  personas  que  ellos...  Pero,

            acércate, y te enseñaré esto; luego, cada uno que haga

            lo que quiera, y que todos hagan lo que les dé la gana,


            que nadie se meta con ninguno... Veamos... Te llamas

            Sergio, y eres joven, más que ninguno de nosotros...


               —El Vikingo es más joven que yo.


               —Y  un  cuerno  de  pato.  Es  más  viejo  que  nadie,  y


            constituye motivo de orgullo y pro para mí el llevarle

            en mi bituminoso carromato, que desde que salió de

            los infiernos... Lo que yo decía es que ahora que me han


            matado a William y a Pepito. Pero, ¡acércate, concho!


               Con cierta renuencia, Sergio se aproximó a la parte

            delantera del vehículo; pudo observar, entonces, que


            los  costados  de  éste  estaban  hechos  con  chapa  de

                                                           123
   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128