Page 147 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
P. 147
Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
pistones y un oído de recambio; ¡fíjate en esta pistola!
¿Has visto maravilla igual? Los cañones de clavos de
herradura... Por cierto, ¿tienes herraduras viejas...?
Leonor bajó del piso de arriba, muy fresca y
arreglada con un nuevo traje de hilo blanco que dejaba
sus marfileños hombros al descubierto. Se sentó al lado
de Sergio, junto al fuego.
—Vaya si eres testarudo... Podías ponerte un traje de
mi hermano; ya nos lo devolverás mañana...
—Es igual...
—Bueno, Morris; eres un pelmazo. Cuarenta y dos
céntimos por todo y no se hable más.
—Por ser para ti; ayer pasó por aquí Joe Navajas y me
ofreció cuarenta y seis, y no le quise dar nada...
—Mentira es eso, ¡voto a tal! que Joe Navajas se cansó
del oficio hace dos meses, y se fue con una tal Sara,
¡buena moza a fe!, a cultivar no sé qué por el Norte...
de manera que no me emboliques que...
—Por si te lo tragabas. Hacen los cuarenta y dos, pero
a ver que me sirves... Necesito tres frascos de
Estelatrina; el doctor Blanchard ha dicho que
Brunhilda los necesita...
—Eso no va en cuenta; ya sabes. Yo sólo soy un
mandao... Te los doy, y a ver a quien mandas seis días
147

