Page 194 - El Crecimiento Sostenible en RD
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Sector agropecuario C A P Í T U LO 1 0 Dominicana constituye un serio problema para el de- (INDRHI), entidad autónoma que se encontraba ads-
sarrollo del sector. Por un lado, los altos niveles de in- crita a la Secretaría de Agricultura (SEA) hasta la
formalidad sobre la propiedad no generan incentivos creación de la Secretaría de Ambiente y Recursos Na-
para la inversión en los predios y, por el otro, en estas turales en el año 2004.
condiciones es muy difícil que opere un mercado de
tierras que promueva la e?ciencia en el uso de un re- Durante el período 1965–1987, se construyó la mayoría
curso cada vez más escaso. El sistema ministerial, por de las grandes presas que con?guran la infraestruc-
ejemplo, se establece en razón de las personas más tura hidráulica dominicana. En dicho período, se cons-
que de los inmuebles, lo cual genera gran confusión y truyeron 19 de las 34 presas actualmente operativas,
desorganización respecto de los derechos, con la con- proporción que equivale a un 45% del área actual-
siguiente inseguridad jurídica. Igualmente, la mayoría mente bajo riego. La capacidad total de almacena-
de los bene?ciarios de la Reforma Agraria no tienen miento de las presas es de 2.3 billones de m3, aunque
propiedad plena sobre sus tierras y esto di?culta las se estima que se han perdido unos 0.3 billones de m3
inversiones así como el funcionamiento del mercado debido a la sedimentación.
de tierras.
En términos de administración del agua de riego, el
10.2.2.3 La gestión administrativa del agua país se divide en 10 distritos y una sede central del
El agua es otro recurso fundamental para el sector INDRHI. Durante la última década, esta entidad se ha
agropecuario. Las áreas bajo riego, por ejemplo, tie- orientado a transferir la gestión del agua a los usua-
nen niveles de productividad mucho más altos que las rios en las áreas de los grandes proyectos de irri-
de secano y, en algunos casos, el riego permite gene- gación. Actualmente existen 30 juntas de riego que
rar dos cosechas al año en lugar de solo una. manejan sistemas que riegan unas 300.000 hectáreas
para 90.000 usuarios. Estas juntas manejan el agua al
En la República Dominicana, el régimen del agua es nivel de los canales de distribución, mientras el INDRHI
considerado como recurso de la Nación de acuerdo sigue administrando las obras mayores de los siste-
a la vigente Ley de Aguas de 1965 sobre el manejo y mas.
la conservación de Recursos Hídricos. Como tal, tie-
ne un régimen de administración del recurso a cargo Aún hay pocos incentivos para la gestión e?ciente y
de las autoridades públicas, lo cual no permite que sostenible del agua en la agricultura de la República
opere un mercado de derechos de agua (restricción Dominicana. Si bien el traspaso de funciones de ges-
que es común en la mayor parte de los países de la tión a las juntas de usuarios es un paso positivo, esto
región3). no ha resuelto el problema de atraso en las tarifas
que pagan los usuarios por el recurso, lo que di?cul-
Durante las décadas de los setenta y de los ochen- ta una adecuada operación y mantenimiento de los
ta, el país se caracterizó por el desarrollo de gran- sistemas4. Igualmente, la carencia de instrumentos
des proyectos de presas para regular la irrigación. En económicos para la gestión del agua —como tasas
años recientes, sin embargo, disminuyó notablemente por uso o por contaminación— limitan la capacidad de
este tipo de obras. Estos proyectos los diseñó e im- regular adecuadamente el manejo ambiental del agua
plementó el Instituto Nacional de Recursos Hídricos tanto en la agricultura como en otros sectores.
3 Una notable excepción es el caso de Chile que, desde 1981, permite la operación de un mercado por derechos de agua. En
el caso de México, desde inicios de los noventa, también hay opciones para el intercambio de derechos pero con mayores
restricciones. La mayor parte de los otros países de la región no permiten intercambios mercantiles de derechos de agua
y muchos vienen intentando reformar sus legislaciones, aunque aún sin éxito debido a las fuertes controversias sobre la
naturaleza jurídica, social y económica del recurso. La República Dominicana tiende a ubicarse en este último caso (véase
Zegarra, 2004).
4 Las tarifas que pagan los agricultores por el agua siguen siendo bastante limitadas y no cubren los costos de operación y
mantenimiento a nivel del sistema de distribución. La tarifa se de?ne por área regada, no por volumen de agua consumido.
184 La ruta hacia el crecimiento sostenible en la República Dominicana

