Page 106 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 106

www.elaleph.com
               William Shakespeare                    donde los libros son gratis

               esto, partid; no queremos ser más fastidiosos con réplicas; el
               ofrecimiento que hacemos es generoso, aceptadlo cuerdamente.
                   (Parten Worcester y Vernon)
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Por mi vida! no será aceptado. Douglas y
               Hotspur juntos, harían frente confiados a todo el universo en armas.
               REY ENRIQUE.- Ahora, a la acción! Cada jefe a su puesto, porque,
               así que contesten, caeremos sobre ellos. Que Dios nos proteja, como
               nuestra causa es justa.
                   (Salen el Rey, Blunt y el príncipe Juan)
               FALSTAFF.- Hal, si me ves caer en la batalla, cúbreme con tu cuerpo;
               es un servicio de amigo.
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Solo un coloso podría prestarte ese servicio.
               Di tus oraciones y adiós.
               FALSTAFF.- Quisiera que fuera hora de acostarse, Hal y todo
               anduviera bien.
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Bah! Debes a Dios una muerte. (Sale)
               FALSTAFF.- La letra no ha vencido aún; me repugnaría pagarla antes
               del término. Qué necesidad tengo de salirle al paso a quien no me
               llama? Vamos, eso no importa, el honor me aguijonea. Sí, pero si el
               honor, empujándome hacia adelante, me empuja al otro mundo? Y
               luego? Puede el honor reponerme una pierna? No. O un brazo? No. O
               suprimir el dolor de una herida? No. El honor no es diestro en
               cirugía? No. Qué es el honor? Un soplo. Hermosa compensación!
               Quién lo obtiene? El que se murió el miércoles pasado. Lo siente? No.
               Lo oye? Tampoco. Es entonces cosa insensible? Sí, para los muertos.
               Pero puede vivir con los vivos? No. Por qué? La maledicencia no lo
               permite. Por consiguiente, no quiero saber nada con él; el Honor es un
               mero escudo funerario y así concluye mi catecismo. (Sale)








                                          106
                          Este documento ha sido descargado de
                                  http://www.educ.ar
   101   102   103   104   105   106   107   108   109   110   111