Page 39 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 39

arriesgados podrán tener éxito en un ataque contra un


            enemigo increíblemente poderoso y astuto. Pero ahora

            tenemos malas noticias. Hemos tenido algunos reveses

            y por fin llegué a la convicción de que será imposible


            triunfar  sin  la  ayuda  de  algunos  ingenieros

            rodomagnéticos de primera categoría.


                    Claypool  se  estremeció  al  oír  esta  última  frase,

            pues  la  ciencia  de  la  rodomagnética  continuaba


            estando  clasificada  entre  los  secretos  militares  más

            impenetrables. Hasta. Ironsmith, cuya sección cómputos


            había contribuido a sustentar las teorías de la nueva

            ciencia,  no  había  sido  informado  de  sus  terribles

            aplicaciones.



                    Tratando  de  disimular  la  consternación  que  lo

            dominaba, el astrónomo inquirió secamente:


                    —¿Con qué autoridad...?


                    La lenta sonrisa de White lo interrumpió:


                    —Mi  autoridad  estriba  en  el  hecho  de  haber


            enfrentado  muchas  veces  a  ese  insidioso  enemigo.

            Naciones y planetas han caído en sus manos, paro yo

            reconozco el peligro y he podido hallar un arma. Por


            ahora estoy solo, . ., a menos que usted resuelva unirse

            a mí.


                    —¡No  hable  con  charadas  y  explíquese!  —gritó


            Claypool, irritado —. ¿Quién os ese enemigo?





                                                           39
   34   35   36   37   38   39   40   41   42   43   44