Page 36 - Los Humanoides - Jack Willianson
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magnífica barba eran rojas. Los planos angulosos de su
rostro rubicundo indicaban una fuerza interior poco
común.
—Sabía que vendría —exclamó, con una voz
atronadora mas tenemos noticias que lo perturbarán
seriamente. Pase debajo—. Lo necesitamos muy
seriamente, doctor. Acle—y conocerá a mis asociados...
Ironsmith estrechó afablemente la mano del
gigante, pero Claypool retrocedió un paso, temeroso
de hallarse frente a un espía de la Confederación. El
acento de White no era local y tanto la túnica larga
como la capa plateada que llevaba parecían de un
tejido totalmente extraño a la Tierra.
—¡Un momento! Muéstreme sus papeles, señor
White.
—Lo siento, Claypool—la rojiza cabeza del gigante
se agitó negativamente—. Viajamos muy ligeros de
equipaje. No llevo documentos conmigo.
La fría sensación de sospecha invadió más
profundamente al astrónomo.
—Usted tiene que poseer documentos de
identidad, señor White. Sabe muy bien, que la Policía
de Seguridad los exige a todos los ciudadanos. Si usted
es forastero, como creo, no puede haber abandonado el
espaciopuerto sin una visa en su pasaporte.
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