Page 80 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 80
Mientras fumaba un cigarro que terminó por
resultarle desagradable, escuchó como los militares
hablaban con acento pesimista sobre el fin de sus
funciones profesionales.
El humanoide abandonó a Ironsmith casi a
medianoche y fue a buscar al inspector general y su
cohorte para marcharse. Por fin, cuando todos
partieron, Claypool fue a hablar con el joven
matemático a su habitación, en la sección cómputos.
Ironsmith le abrió con expresión de extrañeza.
—¿Qué ocurre? —inquirió, mirándolo fijamente—
. ¿Por qué parece tan amargado?
Claypool miró en derredor pero no advirtió
ninguna evidencia del trato entre Ironsmith y su
huésped. Los pocos muebles que allí había eran viejos
pero confortables. Un libro sobre la historia de la
galaxia estaba abierto sobre una mesita de trabajo,
junto a un cenicero y una botella de buen vino,
Ironsmith, con una camisa abierta y pantalones
arrugados, se mosteaba tan amistoso como su propia
habitación.
—Ese robot —balbuceó el astrónomo— me estuvo
molestando todo el día...
—Yo lo encontré muy interesante...
—¿De qué hablaron tanto tiempo?
80

