Page 411 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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parte de mí. Seguramente habían estado ahí
siempre, Hig, solo que tú estabas perdido en la
Niebla.
En la Niebla de la Existencia, dije.
¿Qué?
Perdona. A veces pienso en voz alta.
Ya me he dado cuenta.
¿Sí?
Asintió. ¿Y yo?
No, que yo sepa.
Silencio.
No llegué a ver cómo se derrumbaba todo, las
muertes en masa, pero tuve un presentimiento.
Como una bajada de presión, de las que traen
cosas peores que mal tiempo. Ya había pasado
un par de veces cuando vivía en el rancho, de
pequeña. Un cambio de presión que se notaba en
el pulso, en los pulmones. El cielo se oscurecía
con una extraña negrura teñida de verde. Las
vacas estaban mucho más inquietas y agitadas
que cuando presentían una tormenta eléctrica. En
aquel momento tuve la misma sensación. Y por
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