Page 112 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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dar por hecho que estaría allí todas las noches cerrando

            tratos, ganando unas monedas. Sospechó que estaría

            fuera,  desarrollando  algún  turbio  negocio.  Vagó  sin


            rumbo entre las mesas, en busca de conocidos.

                En  una  esquina,  sonriendo  beatífico  a  alguien,

            vestido con las túnicas amarillas de su orden, estaba


            Gedrecsechet,  el  bibliotecario  de  la  iglesia  Palgolak.

            Isaac se animó y se acercó a él.


                Sonrió al ver que los antebrazos de la joven ceñuda

            que discutía con Ged estaban tatuados con las ruedas

            entrelazas  que  la  proclamaban  como  Engranaje  del


            MecDios,  sin  duda  tratando  de  convertir  al  infiel.  A

            medida  que  se  acercaba,  pudo  distinguir  la


            conversación.

                —  ¡...y  si  te  acercas  al  mundo  y  a  Dios  con  una

            fracción  del  «rigor»  y  el  «análisis»  que  proclamas,


            verías          que         tu       ilógico          sentientomorfismo                      es

            simplemente insostenible!

                Ged sonrió a la chica, llena de granos, y abrió la boca


            para replicar. Isaac lo interrumpió.

                —Discúlpame  por  inmiscuirme,  Ged.  Solo  quería

            decirle a la joven Ruedecitas, o como te llames... —El


            Engranaje trató de protestar, pero Isaac la cortó—. No,

            calla la boca. Te lo diré clarito: vete a tomar por el culo.


            Y llévate tu rigor contigo. Quiero hablar con Ged.

                El  bibliotecario  reía  entre  dientes.  Su  oponente




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