Page 114 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 114

por lo menos no son... no sé, Complínea, o Progenie

            Divina, o algo así.




                Palgolak  era  un  dios  del  conocimiento.  Se  le

            representaba  bien  como  un  hombre  grueso  y

            achaparrado  leyendo  en  una  bañera,  bien  como  un


            esbelto  vodyanoi  en  la  misma  actitud;  o,  de  algún

            modo  místico,  como  ambas  cosas.  Su  congregación


            constaba de humanos y vodyanoi a partes más o menos

            iguales.  Era  una  deidad  amistosa  y  afable,  un  sabio

            cuya  existencia  estaba  por  completo  dedicada  a  la


            obtención,               catalogación                 y       diseminación                  de

            información.


                Isaac  no  adoraba  a  dios  alguno.  No  creía  en  la

            omnisciencia o la omnipotencia proclamada por unos

            pocos,  o  incluso  en  la  existencia  de  muchos.  Desde


            luego,  había  criaturas  y  esencias  que  moraban  en

            distintos aspectos de la existencia, y sin duda algunos

            serían  poderosos,  en  términos  humanos.  Pero


            adorarlos le parecía una actividad pávida. No obstante,

            incluso él tenía un lugar en su corazón para Palgolak.

            En  realidad  esperaba  que  ese  gordo  hijo  de  puta


            existiera, en una u otra forma. Le gustaba la idea de una

            entidad              interaspectual                 tan          enamorada                 del


            conocimiento que no hiciera más que rondar de reino

            en  reino,  metido  en  una  bañera,  murmurando  con




                                                           114
   109   110   111   112   113   114   115   116   117   118   119