Page 255 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 255
y hembras. Ellas se cubrían con gasas mientras ellos
vestían taparrabos o pantalones cortados. Eso era todo.
Lin medía poco más de un metro cincuenta, por lo
que no podía ver más allá del primer círculo de garuda
que los rodeó a la distancia de un brazo, aunque sabía
que no dejaban de caer desde el cielo; sentía su número
creciendo a su alrededor. Isaac le palmeó el hombro
con aire ausente.
Algunos seguían revoloteando y jugando en el aire.
Cuando todos hubieron aterrizado, Isaac rompió el
silencio.
—Muy bien —gritó—. Muchas gracias por
invitarnos aquí arriba. Quiero haceros una
proposición.
— ¿A quién? —preguntó una voz entre la multitud.
—Bueno, a todos vosotros —replicó—. El caso es que
estoy realizando algunos trabajos sobre... sobre el
vuelo. Y vosotros sois las únicas criaturas en Nueva
Crobuzon que podéis volar y que tenéis un cerebro
dentro de la cabeza. Los dracos no son conocidos por
su capacidad intelectual —comentó jovial. No hubo
reacción alguna ante el chiste. Se aclaró la garganta
antes de seguir—. Pues... bien... eh... me preguntaba si
alguno de vosotros estaría dispuesto a venir conmigo y
trabajar un par de días, enseñarme el mecanismo del
vuelo, dejarme tomar algunos heliotipos de vuestras
255

