Page 352 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 352

naturaleza  de  la  tragedia,  volvieron  a  ofrecer  su

            adoración.  A  lo  largo  de  cien  años  se  consagraron

            templos  al  panteón  en  viejos  talleres  y  discotecas


            desiertas. Pero muchas habitantes de Ensenada, en su

            confusión  y  su  hambre,  se  volvieron  hacia  dioses

            disidentes.


                Dentro  de  los  confines  de  aquel  barrio  podían

            encontrarse todos los templos habituales. Se adoraba a


            la Asombrosa Madre del Nido, así como la Artesana

            del  Esputo.  La  Buena  Enfermera  presidía  el  ajado

            hospital,  y  las  Hermanas  Guerreras  defendían  a  las


            fieles. Pero en las chabolas precarias que se tumoraban

            junto a los canales industriales, en estancias ocultas por


            ventanas  cegadas,  se  alzaban  plegarias  a  dioses

            extraños. Las sacerdotisas se dedicaban al servicio del

            Diablo  Elíctrico  o  el  Cosechador  de  Aire.  Grupos


            furtivos se reunían en los tejados y cantaban himnos a

            la Hermana Ala, suplicando el vuelo. Y algunas almas

            solitarias y desesperadas, como la madre de nido de


            Lin, rendían pleitesía a Aspecto de Insecto.



                Transliteralizado  de  forma  adecuada  de  la  grafía


            khepri a la de Nueva Crobuzon, el compuesto químico‐

            audio‐visual de descripción, devoción y asombro que


            era  el  nombre  del  dios  se  traducía  como

            Insecto/Aspecto/(masculino)/(firme).  Pero  los  pocos




                                                           352
   347   348   349   350   351   352   353   354   355   356   357