Page 356 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Había descubierto que en Kinken, al contrario que en
Ensenada, el sistema de enjambres y colmenas creaba
complejas y útiles redes de conectividad social. Su
madre nunca había mencionado su nacimiento o su
crianza, de modo que Lin había tomado la alianza de
su primera amiga en Kinken, y le dijo a todo aquel que
preguntaba que pertenecía a la Colmena del Ala Roja,
Enjambre del Cráneo Felino.
Su amiga le introdujo en el sexo por placer, le enseñó
a disfrutar del cuerpo sensual que tenía debajo del
cuello. Aquella fue la transición más difícil y
extraordinaria. Su cuerpo había sido una fuente de
vergüenza y disgusto; realizar actividades sin más
propósito que disfrutar de la pura esencia física le
había provocado primero nauseas, después terror y,
por último, liberación. Hasta entonces solo se había
sometido al sexo en la cabeza por orden de su madre,
sentándose quieta e incómoda mientras un macho
subía por ella y copulaba excitado con su cuerpo de
escarabajo, en piadosamente infructuosos intentos de
procreación.
Con el tiempo, el odio de Lin hacia su madre de Nido
se enfrió poco a poco y se tornó primero desprecio,
después lástima. Su disgusto ante la miseria de
Ensenada se unió a una especie de comprensión. Y
entonces su amor de cinco años con Kinken terminó.
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