Page 388 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 388
ya se había dado la vuelta y había desaparecido de la
vista.
El técnico se dirigió lentamente hacia la puerta, la
mantuvo abierta y volvió a mirar el lugar donde se
encontraba el constructo, en las sombras de la gran
estancia. Sus ojos volaron un instante hacia arriba para
comprobar que Isaac se había marchado, y entonces
trazó con las manos un símbolo similar al de dos
círculos entrelazados.
—Hágase el virus —susurró, antes de desaparecer en
el cálido mediodía.
388

