Page 560 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 560
agónicos y gañidos rápidamente sofocados. Pero, por
el bien de la imagen pública, Hogar de Esputo era
capaz de ignorar esa economía oculta con la más leve
señal de desagrado.
Se trataba de un lugar atareado. Los peregrinos
acudían allí para visitar el templo Palgolak en el límite
norte de la Ciénaga Brock. Durante años, Hogar de
Esputo había sido refugio de Iglesias disidentes y
sociedades secretas. Sus muros se mantenían unidos
por la pasta de un millar de carteles mohosos que
anunciaban debates y discusiones teológicas. Los
monjes y monjas de peculiares sectas contemplativas
recorrían las calles con prisa, evitando mirar a los
demás. Los derviches y hierofantes discutían en las
esquinas.
Encajado de forma ostentosa entre Hogar de Esputo
y el Cuervo se encontraba el secreto peor guardado de
la ciudad. Una sucia mancha culpable. Una pequeña
región, según los términos de la cuidad. Unas pocas
calles donde las viejas casas, angostas y cercanas,
podían unirse fácilmente con pasarelas y escaleras,
donde las constreñidas franjas de pavimento entre los
altos edificios de adornos extraños podían ser un
laberinto protector.
El distrito de los burdeles. Los barrios bajos.
560

