Page 577 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Una noche, la ciudad dormía con paz razonable.
Por supuesto, la oprimían las interrupciones
habituales. Los hombres y mujeres luchaban entre ellos
y morían. La sangre y el vómito manchaban las viejas
calles. Los cristales se rompían. La milicia surcaba los
cielos. Los dirigibles rugían como ballenas
monstruosas. El cuerpo mutilado, sin ojos, de un
hombre que más tarde sería identificado como
Benjamín Flex, fue encontrado flotando en Malado.
La ciudad bregaba inquieta a través de la noche,
como había hecho a lo largo de los siglos. Era un sueño
fracturado, pero el único que había conocido.
Pero a la noche siguiente, cuando David completó su
furtiva tarea en los barrios bajos, algo cambió. La
Nueva Crobuzon nocturna siempre había sido un caos
de ritmos discordantes y acordes violentos, repentinos.
Ahora sonaba una nueva nota, un tono sutil, tenso,
susurrado, que enfermaba el aire.
Una noche, la tensión era algo delgado, tentativo,
que se abría camino en la mente de los ciudadanos,
arrojando sombras sobre sus rostros dormidos.
Entonces llegaba el día y nadie recordaba más que un
momento de inquietud nocturna.
Y entonces las sombras se alargaron y la temperatura
descendió, y cuando la noche regresó desde debajo del
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