Page 941 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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insectos, Pengefinchess habla con tono monótono y elegante
de las aventuras vividas con los compañeros muertos: la caza
furtiva en los Montes del Ojo del Gusano; los robos en
Neovadan; el saqueo de tumbas en el bosque y las estepas de
Ragamol.
Los tres nunca habían estado unidos por igual, nos dice,
sin ojeriza ni rencor. Siempre ella por su lado y luego Tansell
y Shadrach, quienes encontraron algo el uno en el otro, una
conexión apasionada y calma que ella no podía ni quería
tocar.
Al final, nos dice, Tansell estaba loco de pena, no pensaba,
había explotado, era una erupción de taumatúrgica miseria
sin mente. Pero si hubiera estado en sus casillas, nos dice, no
habría actuado de forma diferente.
Así que ella vuelve a estar sola.
Su testimonio termina. Demanda respuesta, como una
especie de liturgia ritual.
Ignora a Isaac, envuelto en su agonía. Nos mira a Derkhan
y a mí.
Le fallamos.
Derkhan sacude la cabeza, sin palabras, triste.
Yo lo intento. Abro el pico y la historia de mi crimen y mi
castigo y mi exilio asciende por mi garganta. Casi emerge,
casi prorrumpe por la grieta.
Pero la acallo. No es apropiada. No es para esta noche.
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