Page 938 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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encima de la cacofonía de Lemuel. Yagharek descendió
hasta la altura de los hombros y sujetó a Isaac
fieramente por el tobillo; le ordenó con un gesto que lo
siguiera, haciendo ruido con el inhumano pico
mientras le hablaba con agitación.
—Os estaba ayudando... —gritó Isaac con horror
exhausto.
Mientras Yagharek desaparecía, Isaac se agarró al
borde del pozo y entró en él. Con esfuerzo logró
introducir su corpachón por el agujero de metal y
recogió nerviosamente la tapa, preparándose para
volver a colocarla mientras desaparecía de la vista.
Lemuel continuó gritando, de miedo y de dolor, por
encima del muro. Los brutales sonidos de los
aterrorizados y triunfantes cactos que castigaban al
intruso continuaban y continuaban.
Se pararán, pensó Isaac desesperadamente mientras
descendía. Están asustados y confusos, no saben lo que está
ocurriendo. En cualquier momento le atravesarán la cabeza
con un chakri o un cuchillo o una bala, lo terminarán, le
pondrán fin. No tienen razones para mantenerlo con vida,
pensó. Lo matarán porque piensan que está con las polillas,
harán lo que deban para limpiar la cúpula, lo terminarán, son
presa del pánico, no son torturadores, pensó, solo quieren
ponerle fin al horror... Le pondrán fin en cualquier momento,
pensó, sintiéndose miserable. Esto terminará ahora
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