Page 975 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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iban a utilizar con él, las técnicas experimentales que
pretendían probar en su cuerpo destrozado. El no
había dicho nada sobre ello, ni tampoco sobre su
repugnante apariencia o cualquier otra cosa. ¡Debe de
saber lo que está ocurriendo!, había pensado ella. Está
cansado de vivir de esta manera, me está poniendo las cosas
fáciles. Aquello no era más que una racionalización de
la peor especie y no estaba dispuesta a perder el tiempo
así.
Enseguida se hizo evidente que el anciano no podría
caminar los kilómetros que los separaban de Griss Bajo.
Derkhan había vacilado. Había sacado algunos billetes
sueltos de su bolsillo. No tenía otra elección que coger
un taxi. Había bajado la voz hasta convertirla en un
gruñido irreconocible mientras daba la dirección con el
rostro oculto tras la capa.
El carro de dos ruedas estaba tirado por un buey,
reconstruido en un bípedo para acomodarse con
facilidad a los serpenteantes callejones y los estrechos
paseos de Nueva Crobuzon, para poder doblar
esquinas agudas y retroceder sin pararse. Se sostenía
sobre sus dos patas en un constante estado de sorpresa
y avanzaba con paso incómodo y extraño. Derkhan se
había reclinado en el asiento y había cerrado los ojos.
Cuando volvió a abrirlos, Andrej estaba dormido.
No habló ni frunció el ceño ni pareció preocupado
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