Page 982 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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quedara fláccido.
—Despertará —dijo—. Quizá dentro de veinte
minutos, quizá dentro de dos horas. Debo vigilarlo.
Puedo hacerle dormir de nuevo. Pero debemos tener
cuidado... si nos excedemos su cerebro se quedará sin
sangre.
Envolvieron el cuerpo inmóvil de Andrej en harapos.
Lo levantaron entre los dos, cada uno con un brazo
sobre su hombro. Estaba consumido, las entrañas
devoradas a lo largo de muchos años. Pesaba
sorprendentemente poco.
Se movieron juntos, llevando entre los dos el enorme
saco que contenía el equipo, tan cuidadosamente como
si se tratase de una reliquia religiosa, del cuerpo de
algún santo.
Todavía seguían ataviados con sus absurdos y
pesados disfraces, caminaban encorvados y
arrastrando los pies como mendigos. Bajo su capucha,
la oscura piel de Isaac estaba todavía moteada por las
diminutas costras del salvaje afeitado al que se había
sometido. Yagharek llevaba la cabeza envuelta, al igual
que los pies, en una tela podrida que no le dejaba más
que una diminuta apertura para ver. Parecía un leproso
sin cara que tratase de ocultar su putrefacta piel.
Los tres aparentaban formar una especie de
repugnante caravana de vagabundos, una marcha de
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