Page 179 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
—Corbell, contesta si puedes. Corbell,
contesta…
La voz de Pirssa desapareció por completo.
—¡Pirssa!
Nada.
Corbell sintió la presión en los oídos y en las
sienes. Movió las mandíbulas tratando de
convencerse de que no tenía motivos para
asustarse. Pirssa le recogería en cuanto llegara a
la Antártida.
El siseo del avance inducía al sueño. Corbell
sintió la tentación de acostarse, preferiblemente
con los pies hacia adelante, pues al final se
produciría alguna desaceleración. Dormir,
quizá soñar… ¿Qué puede soñar el último
hombre de la Tierra mientras viaja por debajo
del océano Pacífico, a 1,5 machs, por un sistema
subterráneo que no ha sido reparado durante
los últimos siglos? Podía detenerse allí, bajo el
Pacífico, para sofocarse lentamente, mientras un
fantasma casi humano le aseguraba que el
servicio se reanudaría lo antes posible. Pirssa
podía esperar indefinidamente su salida.
Con demasiada imaginación me moriré de miedo;
con demasiado poca, moriré por descuido.
Siguió moviendo las mandíbulas para aliviar
la presión de los oídos. ¿Al vacío? Lo había
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